jueves, 13 de marzo de 2014

CAPÍTULOº5

      Capituloº5
                        Jorge

Después de toda la noche de nervios, al fin vi el sol entrando por la escotilla del techo. El día anterior me había dado un buen susto, puesto que en mi cuarto no tenía ventanas. Pero hoy no, hoy no pensaba asustarme. Me levante y salí, estaba listo para descubrir mis dos dones. Me sorprendió, pero me sabía el camino de ida a la cocina. Ya estaban todos, menos Ann. La verdad es que no se la ve muy contenta de volver a ver a nuestros verdaderos padres. Es porque nos abandonaron, estoy seguro, pero  yo les perdoné y me sorprende que ella les siga tratando con tal desprecio.
-    Buenos días, ¿y tú hermana?- me dijo mi madre.
-    Supongo que sigue en la cama o remoloneando.- respondo, riéndome.
-    Pues tendrás que ir a buscarla, Julia, ella también tiene que descubrir sus dones.- dijo Miro.
-    Pues claro, papa- respondió.
Entonces la vi, me fijé en sus ojos mandarina, su sonrisa de fresa y su cara melocotón. Fue todo tan rápido para mí. Nos cruzamos las miradas un segundo pero me pareció una milésima de una milésima de segundo. Y después desapareció por la puerta, entrando en la oscuridad del pasillo.
-    Bueno empecemos tú entrenamiento.
Ese día no volví a ver a Julia. Salimos al jardín, estaba listo para descubrir mis dones.
-    Bien podemos empezar por lo básico, hemos descubierto que vuestros dones son dos de los cuatro elementos, tú tienes dos y Ann los otros dos.
-    ¿Y cómo vamos a descubrirlos?
-    Empezando por los fáciles. Haz crecer esta semilla.
Plantaron una semilla.
-    Y ha esto lo llamas fácil.
Me miró con cara asesina, y lo pillé.
Me concentre en que brotara, que naciera al menos un ramillete. Y lo conseguí, en el suelo apareció algo verde. Al principio no supe que era, pero después fue creciendo, hasta convertirse en una rosa que hubiera tardado años en crecer.
-    Muy bien te dije que era fácil. Ahora prueba a regarla.
Como ya sabía que hacer resulto fácil, empezó con humedad, hasta convertirse en lluvia.
-    Genial Jorge mañana practicaras más ahora debes descansar.
Cuando me iba a mi cuarto, vi salir del bosque corriendo a Ann y detrás a Julia. Al principio pensé que alguna de las dos había hecho algo, pero después me di cuenta de que era una carrera. Fue entonces cuando sonreí, se llevaban bien, y también había tenido suerte con los dones. Entonces me fui satisfecho a mi cuarto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario